Tartiflette

¡Hola! 

¿Qué tal? Yo recien llegada de Andorra, he estado esquiando este finde (sí, hay nieve suficiente para esquiar, por mucho que los telediarios se empeñen en lo contrario).

Este mediodía, al llegar a casa, teníamos que hacer algo rápido de comer y no nos podíamos entretener, pero me he acordado de una receta riquísima que nos hicieron en Suiza unos franceses y que quiero compartir con tod@s porque es lo más rico del mundo: la Tartiflette. Es muy consistente y para coger fuerzas es genial, aunque queda bien en cualquier mesa, como plato fuerte acompañado de otras cosas de picoteo. 

Por cierto, no es apta para los que huyen de las cartucheras ;)

Ingredientes (para dos personas):
- Patatas (4 medianas)
- Reblochon (medio queso)

Reblochon

- Tiras de bacon- Queso reblochon (un poco difícil de encontrar, pero si tenéis a mano una tienda especializada, allí estará) (2 cajitas del troceado)
- Cebollas (1)
- Vino blanco (1 chorrito, unos 120ml)
- Aceite, sal, pimienta

Elaboración.
A mí me parece bastante sencillo. Por un lado, se ponen a cocer las patatas (enteras y sin pelar).

Mientras tanto se trocea la cebolla y el bacon y se fríe a fuego lento en la sartén (ya sabéis, la cebolla antes que tarda más). Cuando esté todo, se vierte un buen chorrito de vino blanco y se deja reducir.

Llegados a este punto, las patatas ya estarán cocidas. Se pelan y se parten (hay quien las parte en cuadraditos, a mí me gusta más en láminas de un poco menos de un centímetro de grosor).

Pues bien, ya está casi todo listo.

El reblochon es un queso cuya presentación es redonda. Tiene una gruesa corteza y por dentro es más "líquido" que el queso brie. Yo procuro partirlo como si fuese un quesito del Trivial en trozos gruesos para que no se desmenuce.

Ahora tenemos que hacernos con una fuente para horno. En ella echamos una capa ligera de la mezcla de bacon y cebolla, después una capa de patata (que cubra toda la fuente), otra de queso... y así sucesivamente (normalmente no hago más de dos capas de patata y queso) hasta dejar la última capa con el queso que nos sobre. Y todo esto al horno.

Esperamos a que se derrita el queso (el olor y el aspecto os dará el tiempo exacto) y si os apetece gratináis cinco minutillos.

Finalmente... a servir espolvoreado con sal y pimienta.

¡Está para chuparse los dedos!

* Imágenes sacadas de Internet (el día que haga una, os la enseño)



06/02/2012

Y como lo prometido es deuda, aquí tenéis las fotos de mi creación. Como hacía tanto frío este fin de semana en Andorra, se me ocurrió que una buena forma de entrar en calor sería hacer una Tartiflette. Y no pude tener mejor idea, aún nos estamos relamiendo. 

mmmmmmm.............