Agapornis

Vienen de la familia de los loros, pero son más pequeños. 

Su plumaje es la envidia de cualquier diseñador de moda. Existen nueve especies, todas con un tamaño pequeño de entre 13 y 16 cm.

Viven en libertad en el África subsahariana, Tanzania, Kenia y Madagascar.

Pero aquí los podemos tener como animales de compañía. Se adaptan bien a la cautividad, lo que a mí, personalmente, me da la tranquilidad de pensar que pueden "ser felices" (a su manera, son pájaros) en una jaula en Europa.

¿Por qué son geniales?

Su nombre viene del griego: ágape (amor) y ornis (pájaro). También los llaman los inseparables (son monógamos). De hecho, el macho y la hembra pasan mucho tiempo juntos, cuidándose el plumaje, durmiendo o comiendo. 

Es el pájaro del amor, así que si tenéis ganas y un aniversario cercano, aquí tenéis una idea.

Son jugetones, cariñosos, y pueden aprender ciertos sonidos por repetición, pero no palabras. Aunque también dan picotazos cuando algo no les gusta.

 Pueden vivir hasta quince años, y diferenciar al macho de la hembra es cosa de expertos. Son confiados y se les puede habituar a salir de la jaula apoyados en nuestros dedos. Comen semillas y trocitos de fruta (todos los que hemos tenido algún pajarito como mascota hemos cortado una rodajita de manzana para sujetarla entre dos barrotes y ver cómo se la comía el animal).

En fin, que existe una gama inmensa de colores y mutaciones entre las que elegir nuestra parejita, y solo quería haceros saber de la existencia de estos bichines, porque me parecen entrañables, mucho más monos que los loros, más "asequibles" al entorno de un piso, y preciosos.

Y no os olvidéis, si os lanzáis con un agaporni, tendrán que ser dos, una pareja, la suya, con la que esté en el criadero o establecimiento donde los adquiráis.

Está demostrado que separar a un agaporni de su pareja puede desembocar en una gran tristeza o incluso la muerte del animal.