Glaucoma

La semana que viene es la semana mundial del glaucoma y, como no podía ser de otra manera, debido a mi profesión, necesito compartir cierta información con vosotros (aburrida pero útil, ya veréis).

El glaucoma es una enfermedad ocular crónica incurable (pero tratable) que se caracteriza por la pérdida de fibras nerviosas del nervio óptico y que provoca un daño irreparable en el mismo. Para que os hagáis una idea, el nervio óptico es el encargado de unir el ojo con el cerebro. O sea que si se daña, tiene lugar una pérdida importante de visión y de campo visual.

Es la segunda causa de ceguera evitable en el mundo.

Como os decía, el glaucoma es incurable pero se puede tratar. Por tanto, es primordial la prevención, los controles y la detección precoz de este problema. 

El factor de riesgo más importante que puede desencadenar esta enfermedad es una subida en la presión intraocular. La parte anterior del ojo está rellena de un líquido llamado humor acuoso, y cuando éste se produce en exceso o se elimina de manera insuficiente, se produce una de estas subidas.Por suerte, la presión ocular elevada se puede tratar.

Para que me entendáis, os muestro un par de imágenes de lo que hace el glaucoma (en unos estadíos de la patología ya avanzados). Así ve alguien con glaucoma:

http://www.hospitaldelojo.net/glaucoma.html

¿Veis cómo se cierra el campo visual? Aunque la visión central queda intacta y puede ser muy nítida, se pierde mucho campo visual. En situaciones como conducción o escaleras puede ser peligroso.

visionbaja.webnode.es

Entonces, ¿cómo podemos prevenir, detectar y de esa manera tratar?

Son factores de riesgo: familiares con glaucoma, mayores de 60 años, miopías altas, traumatismos y raza negra y asiática, entre otros. Es decir, todas las personas de estos grupos deberían tomarse incluso más en serio una revisión anual para prevenirlo.

En caso de detectarlo, es importantísimo que se haga en estadíos iniciales de la enfermedad (cuando todavía no hay síntomas).

Existen tres vías de tratamiento: colirios, láser y cirugía. El tratamiento tiene como fin frenar el avance de la patología. Lo que se ha perdido NO se recuperará, pero es primordial CONSERVAR lo que se tiene.

Os animo a tod@s a pensar un poquito en vuestros ojos y en los de vuestros familiares y amigos (sobre todo en los que están en esa lista de factores de riesgo) y hagáis una visitilla a vuestro oftalmólogo.

Os recuerdo que también miden la tensión ocular en muchas ópticas, aunque en una consulta oftalmológica podrán además observar vuestro nervio óptico y realizar otro tipo de pruebas.